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El mundo de la cosmética es bastante amplio, ya que, a lo largo de los años, ha ido evolucionando y adquiriendo nuevos ingredientes destinados a resolver todo tipo de problemas relacionados con la piel o con el envejecimiento prematuro.
Tanto es así que, en la actualidad, podrás encontrar una gran cantidad de términos comunes que conviene saber, pues son indispensables para escoger los productos más adecuados para tus necesidades particulares. Aquí te dejamos un práctico diccionario con los más importantes.
Principio activo
El principio activo es aquel que tiene una acción concreta sobre la piel y tiene la responsabilidad de que el cosmético cumpla el objetivo que se le ha propuesto. Habitualmente, los principios activos van a ser los ingredientes protagonistas dentro de las fórmulas de cada producto.
Ácido hialurónico
El ácido hialurónico tiene presencia en una gran cantidad de cosméticos, ya que es uno de esos ingredientes recurrentes. En realidad, este se encuentra de forma natural en la propia piel y en varios tejidos del cuerpo humano, por lo que es compatible con prácticamente todo tipo de cutis. Su principal función en la cosmética es la de hidratar, mantener la piel joven y ayudar a repararla. Es tan bien valorado por la versatilidad que presenta.
Colágeno
Con el colágeno ocurre algo similar, pues se trata de una proteína que se encuentra de manera natural en el cuerpo humano. Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo deja de producirla en las mismas cantidades y por eso es tan importante contar con cosméticos que la proporcionen. El colágeno mantiene los tejidos firmes, proporciona elasticidad a la piel y es responsable de la buena salud de una gran cantidad de partes del cuerpo.
Coenzima Q10
Este es un antioxidante que nuestro propio organismo es capaz de producir por sí solo. Su misión es proteger a las células de los daños causados por agentes externos, por lo tanto, lo que hace es conservar en mejor estado nuestra piel. Es ideal, por ejemplo, para combatir el efecto de los radicales libres.
Certificación ISO 22 716
La norma ISO 22 716 es un estándar que tiene validez a nivel internacional y que vela por el cumplimiento de unas directrices óptimas en el almacenamiento, conservación y distribución de los productos cosméticos.
Parabenos
Los parabenos son ingredientes muy utilizados en la cosmética para la conservación de los productos en buen estado con el paso del tiempo. Dado que son elementos de origen químico, su uso ha generado una gran controversia y en la actualidad hay muchas personas que previeren prescindir de ellos, apostando por fórmulas más naturales.
Siliconas
Las siliconas están presentes en una gran cantidad de productos muy diferentes. Se pueden encontrar en maquillaje, en productos para el cabello o de higiene personal. En este último caso, se usan para aportar una mayor suavidad y cuerpo a las melenas con grandes resultados. El problema de algunos tipos de siliconas es que pueden dejar residuos en el pelo, por lo que habrá que poner especial atención en la limpieza.
DHA
DHA corresponde con las siglas de un ingrediente llamado Dihidroxiacetona que es un derivado de la glicerina. Este se utiliza especialmente en aquellos productos destinados a la protección solar o la potenciación del bronceado, ya que esta es su cualidad más destacada.
Elastina
La elastina se encuentra en el tejido y también se utiliza en una buna cantidad de productos cosméticos. Es encargada de proporcionar la elasticidad necesaria a la piel, por eso es muy valorada. Está muy indicada para las pieles maduras o aquellas que desean prevenir el envejecimiento prematuro.
Factor de protección (FP)
Del factor de protección solar va a depender el tiempo que tarde la piel en quemarse durante su exposición directa al sol. Este no solo está presente en los productos destinados a este fin, ya que hoy en día se incluye en diferentes cremas hidratantes de uso diario para que la piel del rostro esté protegida todos los días.
Lípidos
Los lípidos son agentes encargados de suavizar la piel y proporcionar una textura más favorable. Son aceitosas, por lo que no son los ingredientes más recomendados para las pieles con problemas de exceso de producción de sebo o con tendencia al acné.
Comedogénico
En la misma línea, centrándonos en aquellas pieles con tendencia grasa, cobra mucha relevancia el término comedogénico. Esto significa que un producto tiene determinadas características que tienden a obstruir los poros y pueden producir espinillas o granitos en los cutis que son propensos a ello. Este tipo de pieles deben buscar en los prospectos el término “no comedogénico”.
Henna
La henna es el polvo de una planta cuya cualidad principal es desteñir de un color rojizo. Se utiliza mucho para la coloración natural del cabello por sus destacadas propiedades. Estos polvos se convierten en una pasta al contacto con el agua caliente y si esta se aplica durante varias horas sobre el pelo, otorga una tonalidad cobriza. Además, crea una barrera protectora alrededor del cabello, tiene acción antibacteriana y es capaz de sellar las puntas.
Mousse
La mousse es un formato de producto que se presenta formulado con vaselina y se extrae como un aerosol. Esto genera una espuma hidratante característica de la mousse conocida en otros ámbitos, como la gastronomía. Se emplea especialmente en la cosmética capilar.
Antioxidante
Los antioxidantes son aquellos capaces de conservar en buen estado los tejidos y proteger la piel de los agentes que los desgastan. Hay algunos muy comunes en la cosmética como el mencionado ácido hialurónico o como la vitamina C.
