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Las enfermedades de carácter profesional están a la orden del día. Puede que se trate de un concepto que mucha gente desconoce en profundidad y por lo tanto no solo no sabe identificarlas sino que, aun padeciendo alguna de ellas, no tiene claro qué es lo que tiene que hacer. El concepto de enfermedad profesional tiene una definición legal muy clara, es toda aquella enfermedad contraída a consecuencia del trabajo. Es decir y en conclusión: enfermedades desarrolladas por el tipo de actividad realizada durante las jornadas laborales y que, se entiende, no se padecería en caso de contar con otras condiciones o desempeñar otras funciones.
¿Qué es una enfermedad profesional?
Como comentábamos, una enfermedad profesional es un tipo de enfermedad relacionada de manera directa con el trabajo realizado. Hay muchos tipos de enfermedades profesionales en función del sector y de la actividad que se realice, y por norma general hay algunas enfermedades profesionales que pueden considerarse más evidentes que otras, no habiendo duda sobre el origen de dicha enfermedad. Esto es, hay algunas labores cuyo esfuerzo físico pueden generar lesiones o determinadas malformaciones por la reiteración de la actividad. En estos casos puede resultar más que evidente que el origen de la enfermedad radica en el propio trabajo, y es por eso por lo que se considera una enfermedad profesional.
El problema llega cuando hablamos de enfermedades que pueden haberse contraído por otras actividades, pero que se han desarollado a causa del trabajo, ya que demostrar que se trata de una enfermedad profesional puede resultar más complejo. Padecer una enfermedad profesional puede tener diversas consecuencias, desde optar a una presión hasta recibir una indemnización, pues en ocasiones el desarrollo de estas enfermedades no está tan relacionado con la actividad en sí misma sino con algún tipo de negligencia por parte de la empresa, de ahí que sea necesario conocer en detalle qué se considera una enfermedad profesional y qué debe hacerse al respecto.
¿Cuáles son las enfermedades profesionales más comunes?
Hay formaciones específicas para que los trabajadores conozcan el tipo de riesgos laborales a los que se exponen en determinados trabajos. Normalmente pareciera que los trabajos de oficina pueden no suponer ningún riesgo y obviamos que existen factores que sí pueden generar en enfermedades profesionales, como la salud postural o incluso temas relacionados con el estrés. La confederación Comisiones Obreras ha recopilado información con respecto a las enfermedades profesionales más comunes, habiendo determinado que las 12 más populares en España son las siguientes:
- Estrés térmico, derivado de trabajar en un ambiente con una temperatura inadecuada para la actividad realizada, pudiendo estar relacionado con el frío o con el calor.
- Silicosis. Una enfermedad respiratoria provocada por haber respirado polvo de sílice, una de las más comunes en el sector minero.
- Asbestosis. Similar a la silicosis, una enfermedad provocada por la inhalación de partículas de amianto,
- Enfermedades derivadas de la exposición a agentes químicos.
- Enfermedades de la voz.
- Enfermedades respiratorias. Como pueden ser la silicosis y la asbestosis pero de forma más amplia, también relacionadas con la inhalación de determinadas partículas.
- Enfermedades infecciosas.
- Alergias y dermatitis.
- Cáncer de origen laboral.
- Hipoacusia. Disminución de la capacidad auditiva, relacionado sobre todo con entornos en los que el sonido constante es demasiado elevado y se expone al oído a unos decibelios que no es capaz de soportar a largo plazo.
- Enfermedades osteomusculares.
- Estrés laboral. Tal vez la enfermedad profesional más común y más ignorada, sobre todo por lo normalizado que está el concepto de que el estrés forma parte intrínseca del trabajo.
¿Qué debe hacer el trabajador ante una enfermedad profesional?
Por norma general depende de la gravedad de la enfermedad en sí misma y, sobre todo, del trato o relación que tenga el trabajador con la empresa, así como de las consecuencias y del grado de incapacidad que pueda generar esta enfermedad. Si la relación con la empresa no es muy positiva o el trabajador tiene sospechas de que no va a conseguir lo que se merece o que se van a quitar responsabilidad, lo más inteligente es acudir a un abogado laboralista que gestione la situación y que ofrezca asesoramiento para encarar la situación.
A este respecto, Garanley Abogados es un despacho de abogados multidisciplinar en Barcelona, y una de sus ramas de especialización es el derecho laboral. Puedes consultar con ellos cualquier duda puntual que puedas tener en tu situación, entre otras cosas para saber cómo proceder. Nuestra recomendación es que acudas a profesionales de forma directa para obtener asesoramiento inicial, en caso de que exista la posibilidad de que la empresa pueda lavarse la manos, en cuyo caso necesitarás contar con la ayuda legal correspondiente para defender tus derechos como trabajador en caso de enfermedad profesional.
¿Qué debe hacer la empresa ante una enfermedad profesional?
La empresa debe contar con una aseguradora que tramite este tipo de solicitudes, ya que según indica la ley todo trabajador por cuenta ajena están protegidos ante una enfermedad profesional. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad podrán darse diferentes escenarios, como bajas laborales temporales, indefinidas o indemnizaciones, pero en cualquier caso, y si la empresa es legal, estará obligada a atenerse a la ley en caso de que se demuestre que la enfermedad del trabajador ha tenido su origen en el trabajo por la naturaleza de este.
¿Quién paga la pensión por enfermedad profesional?
Como decíamos en el apartado anterior, la empresa debe contar con una aseguradora que gestione este tipo de problemas, y en caso de tener que tramitar una baja o facilitar una pensión para un trabajador que haya quedado incapacitado, temporal o indefinidamente, a causa de esta enfermedad laboral, esa pensión le corresponderá pagarla a la aseguradora correspondiente.
En cualquier caso, y como te comentábamos anteriormente, en caso de enfermedad profesional nuestra recomendación es acudir inicialmente a un abogado laboralista solo para conseguir asesoramiento y asegurarte de que realizas correctamente todos los pasos a fin de no salir perjudicado en el proceso. Asimismo, podrás consultar con ellos qué pasos dar en caso de que las relaciones con tu empresa sean hostiles, ya hayas dado aviso de que las condiciones no son óptimas y sospeches que tienes derecho a una indemnización.